Me encuentro en el salón ubicado en la última parte de la
Facultad de Artes Plásticas. El salón es rectangular, las paredes son blancas y
a mi izquierda hay dos ventanas grandes por donde entra la luz, a pesar de
estar en la parte de abajo, ya que es como si fuera “el sótano”, hay bastante
luz aquí, aunque la humedad no deja de sentirse y olerse. Hay unas cuantas
sillas, varias mesas pequeñas que tienen papeles enrollados, encimados y con
varios dibujos ya que aquí se toma la clase de animación, en las mesas más
grandes hay una televisión y algunos materiales con más papeles, pareciera un
poco abandonado y desordenado. Afuera se oyen gritos de niños, risas, voces, ya
que las ventanas de este lugar dan al parque o paseo de los lagos que es un
lugar en donde hay varios lagos grandes y alrededor algo parecido a una
banqueta en donde se puede caminar, andar en bici o incluso patinar, siempre
hay gente y el sonido de afuera es inevitable escucharlo desde el salón. Yo me
encuentro sentada en una silla de frente a una pared blanca, frente a mi pero
en la esquina izquierda hay unas cuantas escaleras de cemento que llevan a una
puerta de manera y a un salón pequeño que contiene algunas cosas al parecer “no
funcionales”. Poca gente entra a este sitio por lo que también es algo
tranquilo y si uno busca “privacidad” este puede ser un buen lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario